domingo, 5 de abril de 2009

La Carta del Hombre Loco


La carta del hombre loco
La carta del hombre loco tuvo un efecto perverso.
Y eso que antes de escribirla, era tenido por sano.
Pero desde entonces, le llegó la fama de raro y abandonado.
La carta del hombre loco lejos de comunicarle con alguien, terminó por dejarle solo.
La colgó del tablón, entre un alquiler barato y la oferta en lomo del supermercado.
Tal vez soñó con que alguien la leyera.
Pero lo cierto es que debieron hacerlo pocos.
Los justos para que lo pusieran de tontos….y el resto asintiera rumiando borreguilmente lo que les dijeron.
La voz corrió y uno de sus susurros, terminó llegando al oído propio.
- Mira que decir eso, mira que criticar eso, mira que querer cambiar eso, mira que no gustarle eso, mira que despreciar eso, mira que decir que podría ser mejor eso…..
Una mañana decidí acercarme hasta el cartel.
Ahorcada por una chincheta, la carta amarilleaba, abandonada de toda luz y lectura.
Prueba sin duda de que no era para tanto.
Prueba sin duda que tan solo uno se molestó en leerla y para los restos, era verdadero lo que le hubieran contado.
Me acerqué controlando a diestra y siniestra.
Y a cada segundo que deslizaba los ojos sobre la letra, los labios, lentamente, se iban poco a poco haciendo sonrisa hasta abrirse esa puerta que siempre cede frente a aquellos que creen haber encontrado algo.
Se me fue una risa.
Pero me controlé.
No fuera.

Bucardo

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